Refrigeración de centros de datos

El sistema de refrigeración de los centros de datos es el que mantiene el entorno operativo ideal para todos los equipos que se encuentran en ellos. Dado que los centros de datos tienen un consumo combinado de aproximadamente el tres por ciento de la electricidad mundial, existe una cantidad significativa de electricidad que genera calor. Si no se gestiona adecuadamente mediante un sistema de refrigeración eficaz, es probable que los equipos informáticos no funcionen correctamente, sufran daños costosos y provoquen tiempos de inactividad.

La gestión térmica del centro de datos es esencial para la confiabilidad del equipo, la eficiencia energética, la prevención de pérdida de datos, la optimización del rendimiento, la seguridad, los costos, la eficiencia operativa y la minimización del impacto ambiental.

Una gestión térmica eficiente garantiza que los componentes electrónicos individuales funcionen dentro de sus rangos de temperatura óptimos, optimizando también el consumo de energía a nivel de componente. A medida que aumentan las temperaturas de los componentes, también lo hace su resistencia interna, lo que puede reducir el rendimiento o aumentar el consumo total de energía. La refrigeración insuficiente de los componentes puede provocar un aumento masivo del consumo de energía computacional. Por el contrario, la refrigeración excesiva o los sistemas de refrigeración ineficientes pueden provocar un gasto de energía innecesario para mantener un consumo de energía computacional optimizado.

El costo del centro de datos está directamente relacionado con el consumo de energía. Las estrategias de gestión térmica eficiente reducen los costos operativos generales. Al optimizar los costos de energía del sistema de enfriamiento en comparación con los costos de consumo de energía computacional, los operadores de centros de datos pueden minimizar los costos operativos y satisfacer las demandas de rendimiento computacional.